Uno de los primeros atractivos turísticos que este pueblo ofreció a sus visitantes fue la gastronomía.
En el año 1943 con la llegada de inmigrantes de diferentes nacionalidades, la gastronomía de Villa General
Belgrano tomó otro sabor, el sabor de la cocina centroeuropea. Así, nombres como
Schwarzbrot, Schlachtplatte, Leberwurst, Apfelstrudel y otros, comenzaron a sonar en la Villa. Con el paso del tiempo alguna de estas
recetas debieron ser adaptadas al gusto local, como por ejemplo, la Torta Selva Negra (biscochuelo de chocolate,
crema y guindas), que en su receta original la crema no llevaba azúcar. Otra receta que debió ser modificada
fue la del Goulash mit Spätzle, compuesta por trocitos de carne acompañados con una especie de fideos llamados
"ñoquis alemanes" que se cocinan en una salsa con mucha páprika.
En Europa es necesario este sabor picante, pero en Argentina con su clima más templado se hacía casi imposible
comerlo. De esta manera, adaptando algunas recetas a los gustos de esta región, creando nuevas o simplemente
manteniendo la receta de la abuela, fue como la gastronomía se convirtió en un atractivo turístico importante
de Villa General Belgrano. Hoy estas formulas se mantienen y elaboran en muchos de los Restaurantes y
Confiterías de esta localidad.